¡Hola hola! Esta semana te traigo este post sobre San Marino, un lugar tan particular como hermoso, que tuve la oportunidad de visitar la semana pasada… Con solo 61 km cuadrados de superficie, uno pensaría que San Marino es el estado más pequeño del mundo, pero no, ¡es el quinto! Más pequeños aún son el Vaticano, Mónaco, Tuvalú y Naurú.
San Marino tiene el orgullo de ser la república más antigua del mundo. Fue fundada el 3 de septiembre del año 301 D.C. La Santa Sede reconoció su independencia en 1291. Y su actual conjunto de normas constitucionales fueron redactadas el 8 de octubre de 1600. Resulta todo increíble, ¿no?

Cómo llegar a San Marino desde Rímini.
Para llegar fui en ómnibus. Frente a la estación de trenes hay una parada donde dice “San Marino” y al billete lo podés comprar en una tabaquería que se encuentra un poco más delante de la parada, o arriba mismo del bus. Sale 5 euros (de ida).
El camino.
El camino ya es pintorezco. Ni bien salís de Rímini ya se empiezan a ver colinas, que son las famosas “campiñas” italianas, y al ratito nomás ya se empieza el apreciar el Monte Titano con sus tres torres que asoman, saludando a quienes nos vamos acercando.
Cuando atravesás la “frontera” y antes de llegar al centro histórico, ya te vas a ir dando cuenta del hecho de que este microestado es un país libre de impuestos, pues está lleno de grandes shopings sobre la ruta. Pasando los shopings, empezamos a ascender el monte entre curvas y contracurvas, acercándonos a la parte histórica.
El cole te deja en la entrada misma del centro. Allí ya podrás empezar a fotografiar las hermosas panorámicas que ofrece la ciudad, desde donde, si no hay bruma, podrás ver Rímini, su famoso rascacielos y, obviamente, el mar Adriático.
Hechos interesantes sobre San Marino (¡me encanta saber estas cosas re freekies!)
En San Marino se eligen dos jefes de Estado, los llamados «capitanes regentes». La idea es que uno controla al otro, y de este modo no se concentra tanto poder en una sola persona. Esta forma de gobierno data al menos de 1243. Duran seis meses en su mandato.
En 1974 recién pudieron ser elegidas las mujeres. La primera capitana regente comenzó sus funciones en el año 1981.
La moneda oficial es el euro, y San Marino acuña monedas con su propio diseño. El idioma oficial es el italiano, y a pesar de ser un país soberano, depende mayormente de Italia, que lo rodea por completo. San Marino no forma parte de la Unión Europea ni de los países del acuerdo de Schengen.
Los sanmarinenses portan como estandarte su independencia y libertad y de hecho, es el lema del país, presente también en la bandera nacional. Esto se puede apreciar en varios monumentos y carteles distribuidos en todo el centro.
El Gran Premio de San Marino de Fórmula 1, que ha hecho famoso al país, en realidad se corre en Imola, Italia. En 1994 en el gran premio falleció Ayrton Senna, el queridísimo corredor brasilero.
San Marino tiene la que es considerada la peor selección nacional de fútbol, la Nazionale di Calcio di San Marino, ¡que ocupa el último lugar del ranking de clasificación mundial de la FIFA!
Un hecho llamativo y hasta gracioso: ¡por 5 euros te sellan el pasaporte! Así que si te dan ganas, podés llevarte este recuerdo.
Si sos descendiente de sanmarinenses podés tramitar tu ciudadanía allí.
El turismo representa más del 50% del PBI. Pero otra gran fuente de ingresos del país ¡es la filatelia! Los sellos de San Marino y sus antiguas monedas son muy buscados por los coleccionistas.
San Marino no tiene religión oficial pero es un estado predominantemente cristiano: más del 97% de la población profesa la fe católica.

Un paseo por el Centro Histórico de San Marino.
Cuando llegué al centro histórico empecé a caminar sin rumbo, jugando a perderme en sus callecitas. En la entrada de la ciudad, una señora de información turística muy amable me dio un folleto y me dijo lo que podía ver: que la primera y la segunda torre eran las más importantes, que no me perdiera el palacio público ni la basílica del santo, y que comiera una piada en uno de sus bares.
Todo el centro histórico, junto con el monte Titano, incluyendo las torres, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2008.
Ni bien empecé a subir, aparecieron las tiendas, los bares y los resturantes. Lo que más vas a encontrar van a ser souvenirs, joyas, anteojos, perfumes (verdaderos y dudosos), artículos de cuero, y ¡armas! Por lo general son réplicas, pero no deja de ser llamativo, a mí me dio un poco de impresión.



Seguí caminando en busca de las torres. Las tres torres, llamadas Prima Torre (o Castillo de la Guaita), Seconda Torre (El castillo de la Cesta o Fratta) y Terza torre (Montale) se alzan en lo más alto del monte Titano. Para entrar a las dos primeras hay que comprar una tarjeta que vale 6,50 euros.
La primera torre fue construida en el siglo XI y es la fortaleza más importante de San Marino. La segunda data del siglo XIII y en su interior se encuentra el museo de las armas antiguas. Yo no entré a ninguna de las dos, pero me dediqué a sacar muchas fotos desde lo alto, ya que las panorámicas allí son de ensueño. La terza torre es un torreón solitario y más alejado del resto. Las tres torres son el símbolo de San Marino, y tal es así que hasta aparecen representados en su bandera.




Luego fui a La Basílica de San Marino (también llamada Basílica del Santo), que es el principal edificio religioso del país. Acá podés entrar gratis y apreciar su estilo neoclásico.

Después de la basílica le tocó el turno al Palazzo Pubblico, sede de los órganos institucionales y administrativos de San Marino. Esta fue la construcción que más me gustó, el edificio fue construido a fines del siglo XIX y dicen que imita en su estilo al Palazzo Vecchio de Florencia. En el Palazo se celebran las sesiones del gran Consejo General, y puede visitarse los días que no se reúne el Consejo.

En la caminata, y mirando el mapa, me llamaron la atención algunos curiosos museos: el Museo de Torturas Medievales, el Museo de Cera y el de los vampiros. Pero hay otros más interesantes: el Museo del Estado, el del Inmigrante, el de Historia Natural, la Pinacoteca de San Francisco y la Galería de Arte Moderno y Contemporáneo. Yo había ido solo por unas horas, así que no los conocí.
Luego solo me limité a caminar. A medida que pasaban las horas, la luz iba tiñendo de colores diversos a la ciudad, a las torres y a las vistas panorámicas. Los bares se empezaron a llenar de gente, y la música empezó a sonar de diferentes partes de la ciudad. La gente allí está distendida y disfrutando, me dio alegría ver cuán relajado es el ambiente allí.
Antes de irme me tomé un café con una piada, ya viendo las luces del atardecer.

Y a las 19.15 puntual partió el último ómnibus hacia Rímini, y con él me fui yo, muy feliz de haber conocido este País tan particular, que realmente me sorprendió.
¡Espero que te haya gustado el relato! Y contame, ¿Ya conocés San Marino? ¿Conocías alguno de estos curiosos datos? ¿Qué imagen tenías de este pequeño país? ¡Te leo!
¡Nos vemos pronto! ¡Abrazo viajero!
6 comentarios en «Conociendo San Marino: ¡el Estado soberano más antiguo del mundo!»
Hermosas fotos!
¡Gracias Luli!!!! ¡Me alegro que te hayan gustado! 🙂
Qué bueno!!! Conocí a través tuyo, gracias, hermoso lugar. Qué es una piada?
¡Hola Vero! ¡me alegro mucho! Una piada en Argentina sería algo parecido a las rapiditas… parece un panqueque, y van rellenas con diferentes cosas, generalmente parecidas a la pizza. Acá te dejo una receta para que la hagas en tu casa: https://primochef.it/come-fare-piadina-romagnola-fatta-in-casa/come-fare/
Hermosisima descripcion y fotografias!. No conocia nada de San Marino…asi que gracias por tan lindo regalo!!)) Un abrazo desde Rio negro, Argentina
¡Hola Jorge! Muchas gracias! ¡Me alegro que te haya gustado! Un abrazo para vos también. 🙂